El planeta tierra es un organismo viviente así como lo es el cuerpo humano que habitas
Diego Yarawy
Todos los organismos hacen parte de un organismo más grande y, a su vez, están también compuestos por otros organismos más pequeños. De esta forma, los seres humanos somos organismos que habitamos dentro del cuerpo del planeta tierra y tenemos un destino en común con este.
¿Será que el destino de tus pulmones está separado del destino de tu cuerpo? ¿O será que tu salud está relacionada con la salud de tus neuronas y viceversa?
Es simple. Somos el planeta tierra y, por ende, su bienestar o malestar es el nuestro también ¿Eres consciente de esto? ¿Será que las bacterias de tu cuerpo son conscientes de que son parte de un cuerpo más grande?
El Camino del Ego
Por un largo tiempo la ignorancia sobre nuestra unidad nos ha llevado a vivir una vida egoísta, en donde sólo pensamos en nuestro bienestar individual sin percatarnos del organismo en el que vivimos, ni de los otros miembros del sistema natural del que hacemos parte. De esta forma, realizamos actos que nos agreden a todos severamente. No hemos sido conscientes de las consecuencias de esta forma de vivir, pero ya no podemos seguir con los ojos cerrados. Los nefastos resultados están frente a nuestras narices… Literalmente.
¿Cómo está el sistema respiratorio (Los bosques y selvas), el circulatorio (Mares y ríos), el digestivo (Los suelos) y el óseo (Minerales) del planeta en las áreas habitadas por humanos? Es sorprendente, pero iluminador percibir como las personas y las sociedades con mentalidad egoísta, funcionan muy similar a como funciona una célula cancerígena, que se desconecta del sistema del que hace parte, queriendo funcionar a expensas de este.
¿Es la sociedad actual una enfermedad para el planeta?
Las Naciones Unidas acaba de entregar un reporte sobre el cambio climático. Allí han advertido al mundo oficialmente que tenemos sólo 12 años antes de llegar al punto de no retorno. El alcanzar una temperatura de más de 1,5 grados centígrados en el planeta, precipitaría el riesgo de sequias extremas, incendios forestales, inundaciones y escasez de alimentos.
Doce años es un abrir y cerrar de ojos ¿Vamos a seguir indiferentes y pasivos? Estos resultados los estamos creando todos y cada uno de nosotros.
Está en evidencia que la humanidad vive un momento clave para su supervivencia. El llamado es contundente ahora. Este es el momento para hacer cambios en nuestra mentalidad y funcionamiento si queremos subsistir.
El sendero de la consciencia
El ser humano no siempre se ha relacionado de forma egoísta. Nuestros ancestros entendían que estamos conectados física y energéticamente. No sólo entre humanos, sino entre todos los otros miembros del ecosistema. Los nativo americanos nos enseñan que, eso que algunos llaman “recursos naturales”, son, en realidad, nuestros familiares con los que compartimos la misma madre, el mismo hogar y el mismo destino.
Así como el planeta es un organismo vivo, lo son también todos los diferentes seres de “Los reinos de la naturaleza”. Algunos de estos organismos han estado en este planeta mucho más tiempo que el ser humano, teniendo ciclos de vida más complejos y prolongados también. Las montañas por ejemplo pueden vivir cientos de millones de años.
Una característica de esa fuerza que tiende a separarnos, que podemos llamar ego, es que tiende a menospreciar lo que no entiende y lo que considera diferente. Lo podemos ver en los conflictos y guerras donde se oprimen géneros, razas, religiones, barrios, equipos. Así mismo, se ha hecho con los animales, las plantas, las piedras, el agua, el viento, el fuego y los demás seres vivos con los que compartimos este planeta. El hecho de que funcionen diferente de lo que entendemos actualmente no implica que sean “inertes”.
No estamos separados de la naturaleza, ni somos superiores, ni somos sus propietarios como se ha querido promover por el ego. Es tiempo de aceptar y de amar a nuestra verdadera naturaleza… ¡Somos la naturaleza!
El retorno al equilibrio
Es hora del Pachakuti, que es el retorno al equilibrio en la concepción de los pueblos Incas Andinos. Ellos entienden que el tiempo es cíclico y que este es un tiempo donde se abre la posibilidad de regresar a la armonía. En chino la palabra crisis está compuesta por dos caracteres. Wei, que significa peligro y Ji que es oportunidad. Si resistimos el cambio con miedo no podremos ver la oportunidad para cambiar y crecer que tenemos en frente.
Muchas personas que se han curado de cáncer agradecen el aprendizaje obtenido tras sobreponerse a ese reto, puesto que al generar los cambios para superar esta crisis, ingresaron a un nuevo nivel de consciencia que les brinda mayor felicidad. La humanidad atraviesa una crisis hoy y podemos aprovecharla para generar los ajustes que nos llevarán al siguiente nivel de nuestra evolución.
Es como si tuviésemos un computador con la última tecnología utilizando un sistema operativo obsoleto. Llegó la hora de que nuestro sistema operativo (nuestra consciencia) tenga un upgrade para que podamos liberar el verdadero potencial de la raza humana.
Aceptando la responsabilidad
El camino como lo dijo Gandhi es “Sé el cambio que quieres ver en el mundo” ¿Quieres purificar el agua, el aire y los suelos? Cuida, en principio, de las aguas, el aire y los nutrientes que viven en tu cuerpo. ¿Quieres generar la paz en el mundo? Podrías responsabilizarte por tu paz interior primero y luego, de ahí, podrá nacer la paz en tus relaciones.
Enfoque en lo que queremos que se expanda
Alimentamos todo aquello a lo que damos nuestra atención y emoción. No tiene sentido luchar en contra de los que se resisten a la reunificación. Esto alimenta la resistencia, las emociones de miedo y los pensamientos de separación. La clave está en unirnos con respeto y humildad enfocados en expandir lo que sí queremos. Dijo la madre Teresa “No me inviten a una marcha en contra de la guerra. Invítenme a una marcha a favor de la paz y seré la primera en asistir”.
¿A qué posibilidades estás contribuyendo hoy?
¿Eres consciente de los sistemas de energía, transporte, productos, alimentos, programas, libros, compañías que eliges utilizar? Estás apoyando a diario estas posibilidades. Ya no hay excusas válidas. Es nuestra existencia misma la que está en juego ahora. ¿Aceptas hacer los esfuerzos que tengas que hacer para apoyar las compañías y sistemas conscientes que cada día son más accesibles?
El Arte es el As bajo la manga
Así como los medios de comunicación y el arte en general se ha utilizado por décadas para expandir miedo e inconsciencia. Ahora es el turno de que utilicemos estas eficaces herramientas de expansión masiva para el amor y la consciencia. Nuestros ancestros sabían que el arte es una de las formas más poderosas de sanación y manifestación disponible para nuestra raza.
Jugar en equipo
Tus equipos son tu familia, tus compañeros de trabajo, de estudio, tus vecinos, la humanidad en general y todos l@s herman@s de la Pachamama. Se consciente de tus intenciones detrás de cada acción y palabra ¿Estás viviendo de forma egoísta o estas siendo una contribución para el equipo? ¿Eres un dador o un tomador? La mejor contribución que puedes ser para el equipo es cuando vives el propósito particular de tu corazón y, así mismo, apoyas que los otros hagan lo mismo. Nuestras diferencias son las que, en verdad, nos unen ¿Cuál es la contribución que amarías ser para el equipo?
Vivir en Comunidad
El regreso a formas de vida en comunidad y en alineación con nuestra naturaleza es esencial. Nos recuerda la sabiduría nativo americana que nuestro verdadero poder radica en nuestra unión y, de esta forma, el conocimiento para evolucionar no puede ser captado por una persona, sólo puede ser captado por una tribu.
Cada día hay más comunidades conscientes viviendo con la armonía y la abundancia de la naturaleza, aplicando la tecnología ecológica y los sistemas de permacultura más avanzados.
Meditación
En tiempos de crisis conectarnos con la respiración es de gran ayuda. Desarrollar el hábito de la meditación es una de las claves del éxito de nuestra evolución. Eres un elemento que influye en el resultado de la ecuación del colectivo. Dijo Nikola Tesla, “Si quieres entender el universo piensa en energía, frecuencia y vibración”. ¿Qué frecuencia aportas al mundo? ¿Estás vibrando en amor o en miedo? Las frecuencias altas del amor son las que nos unen con armonía. Estas pueden generarse con la gratitud, la compasión, el perdón, la paz, la alegría, la solidaridad.
Además de tu práctica diaria, asistir a meditaciones grupales es de gran impacto. Hay experimentos que demuestran que cuando el dos por ciento de un grupo logra un determinado nivel de consciencia esto se expande automáticamente al resto. ¿Te unes a lograr ese dos por ciento armonioso en el consciente colectivo de la humanidad?
Bienvenido a la era de la consciencia. El futuro de la raza humana está en tus manos. Ya lo sabes ¿Qué vas a hacer al respecto hoy? Escríbenos si tienes preguntas, comentarios, proyectos o visiones que contribuyan a este proceso evolutivo.
Inlakesh!